Cristal Vinothèque 2004

El «Cristal plus ultra»

Es un laboratorio que cada día explora un poco más los límites del tiempo y ofrece a Cristal un escenario nuevo.

Un laboratorio del tiempo

Cristal es un gigante. Es un vino de construcción lenta, nacido de un origen, forjado por una identidad, moldeado a la vez por la Naturaleza y por la mano del Hombre.
Esta preciosa y meticulosa crianza se pone en marcha para forjar la talla de Cristal Vinothèque; es ella la que determina el futuro del vino y lo guía con sabiduría y precisión. Adaptada a la añada y a su climatología, formulada y controlada por el jefe de bodega, la crianza adquiere todo su sentido durante un largo proceso de crianza de dos décadas.

« Majestuoso en su nacimiento y resplandeciente en su plena madurez, Cristal solo se manifiesta a base de paciencia y se presenta con una aureola de belleza a la edad de veinte años. »

Una composición a medida en tres movimientos

Un largo reposo en rima, en la oscuridad y el silencio de las bodegas
En primer lugar, hay una larga fase de reposo sobre lías: esta fase preparatoria permite enriquecer los aromas del champagne y hacer más compleja su estructura. Cristal Vinothèque 2004 ha permanecido nueve años en rima, revelando una estructura de gran equilibrio, sostenida por un año generoso que aúna a la perfección madurez y frescura.

La crianza dinámica en punta: el saber hacer de Louis Roederer
La crianza en punta dinámica concentra los elementos, ralentiza el tiempo y evita el peligro de un envejecimiento precipitado. A diferencia de las crianzas en punta estáticas, sin giro, esta operación, siempre manual, se realiza en mesas horizontales, una particularidad de la Maison Louis Roederer, única en Champagne.
Este innovador sistema de mesa plana, desarrollado por el jefe de bodega Jean-Baptiste Lécaillon en 2000, permite que las levaduras se acumulen en el cuello de la botella de forma muy regular, creando de forma natural una barrera total contra el oxígeno. Esta etapa en punta dinámica es fundamental, ya que permite que el vino se concentre y se muestre bajo una nueva luz.

El tiempo de reposo tras el encorchado, la integración definitiva
Luego llega el momento del reposo tras el encorchado: una vez degollado, el vino alcanza sus condiciones perfectas de conservación y permanece así en nuestras bodegas. El jefe de bodega lo dosifica en menor cantidad que un Cristal original —uno o dos gramos menos—, obteniendo así un champagne más maduro e intenso. Esta dosificación es el pasaporte para el viaje que va a comenzar.
A continuación, son necesarios entre dos y seis años adicionales de envejecimiento para que todos los elementos se fusionen y se unan en un mismo impulso. Para Cristal Vinothèque 2004, se requieren seis años más de reposo tras el degüelle.

« Cristal Vinothèque revela así su textura de terciopelo, toda su intensidad y riqueza. »



Cristal Vinothèque 2004, una frescura siempre renovada

Cristal Vinothèque 2004 afirma la identidad fresca de Cristal, su potencia y su intensidad; veinte años de reposo en el corazón de nuestras bodegas excavadas en la creta han forjado este carácter único que hoy alcanza su apogeo.
Procedente de una añada fresca y equilibrada, de gran generosidad, maduraciones empireumáticas alcanzadas al final del ciclo, Cristal 2004 concentra desde su nacimiento todas las cualidades de un «Cristal plus ultra». La madurez ideal de las uvas, unida a la generosidad del año, y la perfecta concentración de sabores se traducen en vinos muy prometedores, de una frescura increíble, con texturas largas y concentradas que llegan a nuestros días prácticamente intactas.

Más allá de los límites del tiempo

Cristal Vinothèque se presenta así bajo una nueva luz; Este vino es una eclosión soberana, fruto de una Naturaleza generosa guiada por el Hombre y de un saber hacer específico que permite al vino ganar en concentración y en textura, a la vez que conserva su increíble frescura.
Este impulso adicional ofrecido por el tiempo, esta pátina de veinte años, hacen que se muestre a sí mismo: es un Cristal diferente, sostenido por las cálidas notas de su culminación, preservando su concentración aromática y su carácter vinoso con una increíble complejidad.

« Es una obra conjunta, magistralmente orquestada por una proyección y una intuición, en virtud de una Naturaleza que cada año renueva el desafío. Es también el tiempo de la región de Champagne, magnificado, unido a una crianza a medida; una doble mecánica, simbiosis del espíritu de un tiempo y de un lugar, artífice de la identidad de este champagne excepcional. »